El espíritu de la frontera

Toda adolescencia es un proceso de iniciación a la vida, de descubrimiento y de posicionamiento ante la realidad adulta. A muchas personas, ese espíritu nos define, nos marca y nos acompaña toda la vida.

Siempre ha habido territorios de frontera, sitios a donde no llega el poderoso brazo del Estado. En los años ochenta del siglo pasado, las afueras de las ciudades, las calles oscuras, las plazoletas de los barrios eran esos lugares fronterizos donde cada chaval debía ser capaz de defenderse por sus propios medios. De esta lucha surgía un carácter indómito, de auto afirmación perpetua.

El espíritu de la frontera es un viaje a la adolescencia

El espíritu de la frontera es el viaje iniciático, el rito de paso, de esos chicos de barrio, representantes de una generación muy concreta en un lugar muy concreto. La novela muestra la iniciación a la vida de tres pandillas del Madrid de los ochenta del siglo XX cuyo nexo en común es el consumo y tráfico de  drogas. Moratalaz, Retiro, Vallecas, San Blas y el barrio de Salamanca son los escenarios de esta obra.

Una pandilla es un grupo de quinquis realojados en Moratalaz desde un poblado chabolista cercano. Son delincuentes callejeros que quieren ascender socialmente a través del crimen.

Otra pandilla está formada por un grupo de estudiantes de Moratalaz. Son hijos de trabajadores cuya mayor ambición es abrirse paso en la vida.

Forman la tercera pandilla un grupo de chicos de clase media de los barrios de Retiro y Salamanca, que fundan un grupo de música llamado Nosferatu, con el que se quieren abrir camino en la Movida madrileña.

En realidad, El espíritu de la frontera es el viaje desde la infancia a la juventud en el que muchos lectores vamos a vernos reflejados, aunque no viviésemos nuestra adolescencia pisando las calles de Madrid ni en aquella época brillante.

El espíritu de la frontera es un reflejo de la historia de España y de la evolución de la izquierda española entre 1975 y 1986

La novela es, además, un viaje a través de la historia recientísima de España: de la España de la transición y la movida madrileña, de las primeras elecciones democráticas tras la muerte del Caudillo, de la legalización del PCE, del terrorismo etarra, de la aprobación de la Constitución, del golpe de estado de Tejero, del triunfo socialista, de la reconversión industrial, la OTAN, de las movilizaciones estudiantiles… Todos estos acontecimientos aparecen reflejados en la novela a través de las vivencias de los personajes.

La mejor adaptación de la novela realista del XIX al siglo XXI

Se trata además de una obra, que teniendo un carácter de épica callejera, muestra una enorme dosis de lirismo y profundidad psicológica. La transición de la infancia a la juventud y sus conflictos son tratados con profundidad y emoción verdaderas. Como dijo Jesús Felipe Martínez Sánchez: «se trata de la mejor adaptación de la novela realista decimonónica al siglo XXI».

La importancia de la música

Tan largo y detallado viaje se ha transformado en una novela–saga con su propia música: la banda sonora que escuchaba esa generación y que va mucho más allá de la música de la movida madrileña, incluyendo desde Los Chichos a Pink Floyd, pasando por Led Zeppelin, AC/DC o David Bowie entre otros. Y es así porque en la adolescencia, la música se convierte en el estandarte y la trinchera desde la que se defiende la vida.

Así, cada capítulo va asociado a una canción escuchada durante la época que le sirve como banda sonora y que se puede ver y escuchar en este blog.

Una novela con ciento veintinueve personajes

Seguro que nos vamos a identificar con algunos de los ciento veintinueve personajes de esta saga-novela o novela–saga y que también vamos a identificarlos con personas reales de nuestra propia adolescencia, pues los sentimientos y la crisis de la adolescencia son universales. Temas como la amistad, la violencia, el amor o la iniciación al sexo son tan actuales ahora como entonces. Entre los personajes destacan catorce, a los que se dedica el capítulo inicial de cada uno de los libros y entre ellos los personajes fundamentales de la obra son: Javi, un líder estudiantil; Lito, un estudiante romántico; Riqui, un camello; el Ruso, lugarteniente del líder de los quinquis y Arriola, un atormentado músico de la Movida.

Una novela valiente frente a lo políticamente correcto

El espíritu de la frontera es, además, una novela muy valiente que ofrece una mirada cruda y sincera sobre esos años, en realidad tan cercanos como desconocidos para las generaciones posteriores. Seguramente eso y su longitud le ha costado al autor ser rechazado por todas las editoriales a las que ha enviado su obra. El autor no solo se ha basado en sus propias experiencias personales de esos años, sino que ha documentado fiel y detalladamente la obra gracias a la hemeroteca de los periódicos ABC o El País. La evolución de la izquierda española, la delincuencia callejera, el consumo de drogas, el crecimiento urbanístico, el chabolismo o la corrupción -tan actual y tan antigua-  se nos retratan sin piedad ni miramientos. Sin edulcorar. Sin paliativos.

Una novela de estructura barroca

Es, en este sentido, una novela que recuerda los cuadros barrocos del Bosco o Brueghel, con sus impresionantes vistas panorámicas y su capacidad de crear una sola historia a partir de la combinación de varias escenas en un mismo cuadro.

Catorce libros, divididos en tres volúmenes, que constan de siete capítulos (el primero de los cuales presenta y profundiza sobre uno de los personajes más importantes de la obra). Cada libro trata de un tema fundamental en la adolescencia como el fin de la infancia o el amor.

En total son 98 capítulos más un prólogo y un epílogo.

Otra de las cosas que hace esta novela muy atractiva y digerible, capítulo es que cada capítulo es un pequeño relato que se puede leer independientemente, al más puro estilo de los Dublineses de Joyce. Es como mirar un cuadro de Brueghel el Viejo: podemos detenernos en cada micro escena dentro del total y deleitarnos en ella sin que, por ello, perdamos el hilo de la historia principal.

La obra, además, es como un puzzle que el lector va construyendo capítulo a capítulo y que crece en emoción y fuerza lírica hasta el final. Es ese tipo de libro que se va haciendo mejor según lo vamos leyendo hasta llegar a un punto en que no queremos que se acabe.

Su autor: Eduardo L Prieto

Su autor nació en Madrid en 1966 y estudió la EGB en el emblemático colegio Siglo XXI (1970-1980) un centro fuertemente politizado donde vivió la Transición, lo que marcaría para siempre su vida política y probablemente personal también. De este colegio y de las plazoletas de Moratalaz aún conserva amistades profundas y atemporales.

También fue jugador de las categorías inferiores de la A.D. Rayo Vallecano  entre 1978 y 1980, cuando tuvo que dejarlo al no poder compatibilizarlo con sus estudios nocturnos de BUP y COU en el colegio Montserrat (1980-1984), donde pasó a ser activista estudiantil (1980-1990), siendo uno de los impulsores más importantes del Sindicato de Estudiantes en 1986 y destacado dirigente de las movilizaciones estudiantiles de 1986-1987, formando parte del equipo negociador con el Ministerio Educación (1986-1989). Aparca sus estudios de Filología Hispánica en la Universidad Autónoma de Madrid en 1987 para ser revolucionario profesional de la organización trotskista Militant (1987-1989).

Actualmente tiene dos hijas y un perro y vive con su padre, ya casi centenario en Jerez de la Frontera. El autor mantiene el mismo espíritu de frontera de aquellos años compartiéndolo con sus viejos amigos de entonces.



Publicado

en

por

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies